Lo personal también es político.

morena lucha por la democracia. En el segundo párrafo de nuestra declaración de principios lo postula: “…nació en 2010 el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), que busca la transformación democrática del país. Un cambio en lo político, económico, social y cultural. Esto se logrará imprimiendo principios éticos a nuestro movimiento y defendiendo los derechos humanos, la libertad, la justicia y la dignidad de todos.” Yo agregaría –y de todas-.

Es lamentable que en pleno año dos mil quince, con morena como partido luchando por la democracia,  con el principio pro persona en nuestras leyes, con la paridad en la contienda electoral; la participación política activa de nosotras las mujeres siga sesgada, juzgada, cuestionada, exhibida por los hombres por nuestra intimidad.

No han entendido aun muchos hombres, que no existe democracia sin nuestra participación, menos entienden que somos sus compañeras de la lucha, y otros se retuercen sólo de saber que existen dirigentas.

Sigue el sistema patriarcal ordenando las relaciones entre hombres y mujeres, a qué me refiero: pues a que no se entiende a una mujer sola como militante activa en la política. Tienes que ser “hija de”, “esposa de”, “amiga del licenciado”, etc. Si no es así, simplemente te hacen a un lado, aun siendo la segunda en el Estado.

No importa tu convicción, tus ideas, tus opiniones, las labores y responsabilidades que lleves acabo, importa más para muchos compañeros con quién andas, de quién eres hija, esposa, o hermana; si ya eres madre, si te ves o no guapa. Y obviamente este sistema patriarcal nos ve únicamente como madresposas y/o putas.

Anulan la participación política de nosotras las mujeres al no tomar en cuenta nuestras opiniones, al minimizar nuestro trabajo, al hacernos a un lado en la toma de decisiones.

Hace unos días un “compañero” ya mayor, por las declaraciones tan desafortunadas de nuestro dirigente “el licenciado”, empezó acosar con opiniones a un compañero abiertamente gay, sobre lo frívolo que es por defender su “preferencia”. A lo cual yo defendí a mi compañero, y deje claro que morena lucha por los derechos humanos, y que todas las personas tienen derecho a formar una familia aunque al “ya mayor” le pareciera una frivolidad. Este “compañero ya mayor”  además de siempre opinar sobre mi aspecto sin yo preguntarlo, y de decirme “chiquilla”; aseguró que yo era “gay”, y además aseveró que “el licenciado” ya había dicho que: en morena o están por el proyecto de nación o por el proyecto de la comunidad lgbt. Dijo que mi discurso era “del nivel del rancho” y me intento menospreciar diciendo que yo era “gay”.

Relato lo anterior, porque no es la primera vez que un “compañero” me violenta, pero esa violencia es normalizada, es aceptada por la mayoría; a esas violencias las feministas les llamamos micromachismos.

Meterse en mi vida privada es violencia. La privacidad es un derecho humano. Si no estoy casada, si no tengo hijos, si no tengo novio, si estoy sola es asunto sólo mío y de nadie más.

Para este sistema patriarcal el que una mujer este sola y se sienta bien es casi una aberración. Aun muchos hombres ven como “desubicada” la participación de nosotras las mujeres en la vida pública. La mayoría de los hombres sólo por el hecho de serlo, se sienten privilegiados con un “don” de cuestionar, de señalar, de adjetivar, de minimizar, de regañar, de piropear, de calificar, de evidenciar, de maltratar, etc. a todas las mujeres.

He recibido mensajes de “compañeros” como:

- “no entiendes tu Grecia de política, estas muy joven, mejor pregúntale a tu papá”-

- “Grecia está ya muy señora para ir a reuniones de jóvenes”-

- “calladita te ves más bonita”-

- “las mujeres no hablan fuerte, hablan bajito”-

- “ese que propones no es buen candidato, no cumple el perfil que yo propuse.”-

- “tenemos que ser amigos, es necesario, y si te digo que eres bonita o tienes ojos lindos no te estoy ofendiendo ni nada, estoy diciendo la verdad.”-

 - “tú no puedes presidir reuniones, yo presido.”-

- “oye chiquilla pensamos diferente, yo no sabía quién eras tú en tu vida privada, pero tampoco me importa si eres gay o no, y no te odio por eso…”-

Por dar algunos ejemplos. La violencia contra nuestra libertad de decidir, de opinar, de ser quienes somos; se convierte en normal y sistemática. No basta con ser compañera de partido y tener los mismos objetivos en colectivo, en nosotras importa lo intimo, lo personal, lo que es privado. Por ello, le puse a esta entrada del blog “lo personal es político”. Estoy convencida que debemos empezar a visibilizar los micromachismos para poder eliminarlos. 

No soy la única, ni la primera, entiendo que en México impera la cultura patriarcal, por eso estoy y lucho en morena, porque un objetivo es la transformación cultural con la construcción de la democracia.

Ahora bien sí lo personal es político, quiero compartir, soy una mujer feminista, lucho por la democracia, para mí la democracia no es sólo una forma de gobierno, para mí la democracia es una forma moral de vida. Mi mayor aspiración es que exista justicia en México, por eso llevo a cabo las diferentes tareas de morena de forma voluntaria, en lo colectivo e individual con lo que se pueda, como se pueda y hasta donde se pueda.

Creo firmemente que estoy en esta vida para servir a las demás personas, lo que me mueve es el amor al prójimo y a la prójima. Defiendo con fuerza mis posiciones sobre las cuestiones de la vida pública. Trato todos los días de practicar y vivir la solidaridad, casi siempre me sale. Estoy muy agradecida con la vida por la familia en que nací. Tengo muchas amistades de amor y de conciencia. No oculto mis emociones y sentimientos, los expresó. En lo sexual me atraen los hombres, actualmente sólo uno.  Me dan mucho asco y pena los hombres que sólo opinan del aspecto de las mujeres. Quiero acabar con el neoliberalismo, con el patriarcado y por consecuencia con la pobreza. Pero obviamente no puedo sola, así que pongo mi grano de arena diario mientras haya vida.

Decidí escribir sobre mí, aunque sigo pensando que no es importante; porque la violencia, el acoso y la falta de respeto hacia mi persona se han convertido en algo normal, y ya es tiempo de decir BASTA. Sé que en el país hay más compañeras que son violentadas con los micromachismos, muchas se han alejado y han dejado de participar activamente. 

Tenemos que visibilizar y señalar las conductas misóginas que anulan nuestra participación. Y desde hoy yo me comprometo a hacerlo sin miedo. Si honestamente queremos transformar la cultura con democracia sostengo que hay que empezar por respetar los derechos humanos de todas y todos. Si no saben cuáles son los derechos humanos aquí se los dejo con un click.

"Sólo la verdad nos hará libres."

@greciabenavides

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Un vídeo del Tornillo el espacio feminista de la Tuerka, hecho por Irantzu Varela titulado "lo personal es político". #MuerteALpatriarcado 
https://www.youtube.com/watch?v=0JzfuKns3j8&feature=youtu.be&list=PL_TQLyNxacHv14eD91rEFncoexMB0rrDa